Cómo protegerse de las estafas telefónicas en España: alerta policial por el prefijo 621

La estafa telefónica es un delito en constante evolución, siendo en la actualidad un fenómeno global que se está acentuando en España. Recientemente, la Policía ha lanzado una alerta crucial para advertir a la ciudadanía sobre una serie de estafas a través del teléfono que emplean números específicos que comienzan con el prefijo 621, a fin de robar el dinero de las víctimas desprevenidas y provocar un elevado coste de llamadas.

A pesar de la constante evolución de estos delitos, es posible identificar ciertos patrones entre los estafadores. Los delincuentes suelen emplear una variedad de números, sembrando incertidumbre entre el público. No obstante, la Policía ha identificado una serie constante que se debería evitar: el número 621 145 646 y otros que también comienzan con el prefijo 621.

Este aviso de la Policía surge como respuesta a las cada vez más frecuentes estafas telefónicas que introducen miedo e incertidumbre en la población, mediante el uso de números desconocidos. Sin embargo, detectar una llamada fraudulenta no siempre es sencillo, incluso cuando los estafadores cambian sus números, suelen dejar rastros identificables.

Para detener estas llamadas incómodas y potencialmente peligrosas, los especialistas recomiendan bloquear los números desconocidos. Esta medida se puede aplicar tanto en dispositivos Android como iOS, permitiendo detener la cadena de intentos de estafas telefónicas. Así, nos ahorraríamos el ruido de las llamadas y la posible exposición a engaños.

Además de bloquear las llamadas, es posible inscribirse en la Lista Robinson. Esta es una solución gratuita que permite a los usuarios evitar más publicidad telefónica. Sin embargo, puede demorar hasta tres meses para que esta medida sea completamente efectiva.

España, como muchos otros países, ha visto un incremento significativo en estafas telefónicas en los últimos años. Estos delitos se caracterizan por la utilización de técnicas sofisticadas para engañar a las víctimas y obtener beneficios económicos de manera ilegítima. 

Los estafadores emplean una variedad de métodos, incluyendo llamadas de voz, mensajes de texto y, más recientemente, aplicaciones de mensajería instantánea. La adaptabilidad y la innovación son claves en su modus operandi, utilizando tecnología avanzada para ocultar su identidad y localización real.

Una táctica comúnmente observada en el país implica el phishing, donde los estafadores se hacen pasar por representantes de entidades legítimas, como bancos o compañías de seguros, para solicitar información personal y financiera. También es frecuente el uso de números con tarificación especial que provocan que la víctima incurra en costes elevados al devolver la llamada. Asimismo, la ingeniería social juega un papel crucial, explotando la confianza y el miedo de las personas para persuadirlas de actuar de manera precipitada.

Para combatir estas estafas, en España se han implementado diversas estrategias de prevención y sistemas de alerta. Esto incluye campañas de concienciación pública realizadas por la Policía y la Guardia Civil, así como el desarrollo de aplicaciones y servicios que permiten bloquear o identificar números sospechosos. 

La colaboración entre el sector público y privado es fundamental para actualizar y fortalecer las medidas de seguridad. Asimismo, se fomenta la educación sobre prácticas seguras en el uso de teléfonos y otros dispositivos conectados a internet como parte esencial en la prevención de caer en estas estafas.

 

Una variante cada vez más común en España son las estafas telefónicas que prometen premios falsos. Los estafadores contactan a sus víctimas alegando que han ganado un sorteo o premio (como un viaje, un coche, o una suma importante de dinero) y solicitan el pago de tasas o impuestos para poder reclamar el supuesto premio. La excitación inicial del ganador potencial a menudo nubla su juicio, llevándolos a realizar pagos sin verificar la legitimidad de la oferta. Es vital recordar que los concursos legítimos nunca piden dinero para liberar un premio.

Otra estafa frecuente implica a supuestos técnicos de empresas de renombre que contactan a los usuarios para informarles de un problema no existente en su ordenador o dispositivo móvil. Estos falsos técnicos, mediante tácticas de miedo, convencen a las personas para que les otorguen acceso remoto a sus dispositivos con el pretexto de "solucionar" el problema. Una vez dentro, pueden robar información personal, instalar malware o solicitar pagos por servicios no prestados. Los usuarios deben ser escépticos frente a llamadas no solicitadas de soporte técnico y nunca permitir el acceso remoto a sus dispositivos.

Las estafas de la lotería internacional implican informar a las personas que han ganado un gran premio en un sorteo de lotería extranjero al que nunca se inscribieron. Para reclamar el premio, se les pide a las víctimas que paguen una tarifa por adelantado. La promesa de ganancias exorbitantes es un anzuelo efectivo para estafar a las personas. Es fundamental comprender que es prácticamente imposible ganar un sorteo sin participar y que ningún premio legítimo requeriría pagos previos para su reclamación.

Con la creciente búsqueda de oportunidades financieras, las estafas de inversiones y ofertas financieras falsas se han convertido en un terreno fértil para los delincuentes. Estas estafas prometen altos retornos de inversión con poco o ningún riesgo. A través de llamadas telefónicas, se presiona a las víctimas para que tomen decisiones rápidas e inviertan en esquemas que resultan ser fraudulentos. La educación financiera y la verificación minuciosa de las ofertas son esenciales para evitar caer en estas trampas.

Estos métodos complementan las tácticas tradicionales de estafa, destacando la importancia de permanecer alerta y escéptico ante cualquier comunicación telefónica que solicite información personal, financiera o pagos inesperados. La clave está en la prevención y en la promoción de la conciencia sobre estas prácticas fraudulentas para minimizar el impacto de las estafas telefónicas en la sociedad española.