Estas son las reglas, estrategias y variantes del solitario, el juego de cartas mas popular
El solitario es el juego más popular de cartas para jugar una sola persona, tanto con baraja española, de póker o en en ordenador.
El solitario es uno de los juegos de cartas más populares en España y en todo el mundo. A pesar de que se juega en solitario, como su propio nombre indica, este clásico pasatiempo ha cautivado a generaciones de jugadores con sus desafiantes reglas y múltiples variantes.
¿Quieres saber más sobre la historia, las normas y algunos trucos para convertirte en un experto del solitario? ¡Sigue leyendo!
Orígenes del solitario
Aunque no se sabe con certeza quién o cuándo se inventó el solitario, se cree que sus orígenes se remontan al siglo XVIII, coincidiendo con la popularización de los naipes en Europa.
Algunas teorías apuntan a que pudo ser creado por un aristócrata francés encarcelado en la Bastilla, dado que muchas de las instrucciones y términos del juego tienen una clara etimología gala. De hecho, en Francia se le conoce como "réussite" (éxito), mientras que en otros países recibe nombres como "kabale", "patience" o simplemente "solitario".
Curiosamente, en la tradición escandinava el solitario no se jugaba sólo como entretenimiento, sino también como una forma de predecir el futuro.
Objetivo y preparación del juego
El objetivo principal del solitario es ordenar todas las cartas por palo y en orden ascendente, desde el As hasta el Rey. Para lograrlo, deberás ir moviendo las cartas entre las diferentes columnas y pilas, siguiendo unas reglas específicas.
Cómo preparar el tablero de juego
Antes de empezar a jugar, coloca las cartas en siete columnas:
- La primera carta boca arriba y las otras seis boca abajo a su izquierda.
- En la segunda columna, pon una carta boca arriba y las otras cinco boca abajo.
- Continúa así hasta la séptima columna, donde solo habrá una carta boca arriba.
- El resto de las cartas se colocan en una pila boca abajo en la esquina superior.
El objetivo es colocar las cartas en las columnas inferiores de forma descendente, alternando los colores rojo y negro o los diferentes palos (corazones, diamantes, picas y tréboles). El orden descendente es K, Q, J, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2. También puede ser Rey, caballo, sota, 7, 6, 5, 4, 3, 2, As.
Si en algún momento no hay movimientos disponibles, se pueden utilizar las cartas de la pila boca abajo. Si se puede usar una carta, la acomodamos y pasamos a la siguiente. Las cartas no utilizadas se colocan en una pila de descarte boca abajo.
Reglas básicas y variantes
Las reglas básicas del solitario son las siguientes:
- Las cartas deben colocarse en las columnas en orden descendente y alternando colores (rojo y negro).
- Solo se pueden mover cartas que estén boca arriba y no tengan otras encima.
- Si una columna queda vacía, sólo podrá llenarse con un Rey o una K.
- Los Ases pueden colocarse en la esquina superior derecha, y sobre ellos se irán apilando las cartas del mismo palo en orden ascendente hasta el Rey.
Si en algún momento te quedas sin movimientos, puedes robar cartas de la pila boca abajo. Si la carta se puede usar, colócala en el tablero; si no, déjala en una pila de descarte también boca abajo. ¡No te desanimes si no consigues completar el juego a la primera! La paciencia es clave en el solitario.
Variantes y modalidades del solitario
Existen numerosas variantes del solitario, cada una con sus propias reglas y desafíos. Algunas de las más populares son:
Klondike: la versión más común, donde se juega con una baraja completa y se permite voltear tres cartas a la vez de la pila de robo.
Spider: se juega con dos o más barajas y el objetivo es formar ocho pilas descendentes del mismo palo. En Spider, las cartas se distribuyen en 10 columnas, con las primeras cuatro columnas conteniendo cinco cartas y las seis restantes cuatro cartas.
Sólo las cartas en la parte superior de cada columna pueden ser movidas, ya sea a otra columna si continúan la secuencia en orden descendente y alternando colores, o a un espacio vacío.
Una vez formada una secuencia completa del mismo palo, esta se elimina automáticamente del juego. El jugador puede repartir más cartas de la baraja cuando lo desee, pero solo si todas las columnas tienen al menos una carta.
FreeCell: se juega con una sóla baraja y es conocido por ser una variante en la que casi todas las partidas son solucionables. El tablero se compone de cuatro celdas libres (las "FreeCells") en la parte superior izquierda, cuatro bases para los palos en la parte superior derecha y ocho columnas de cartas en el centro.
El objetivo es mover todas las cartas a las bases, organizándolas por palos en orden ascendente, de As a Rey. Puedes usar las celdas libres para almacenar temporalmente cartas y facilitar el movimiento de las secuencias.
Una estrategia clave es mantener las celdas libres desocupadas tanto como sea posible para maximizar tus opciones de movimiento.
Pyramid: es una variante del solitario en la que las cartas se disponen en forma de pirámide. Se juega con una sóla baraja y el objetivo es eliminar todas las cartas de la pirámide.
Las cartas se eliminan en pares que sumen 13 puntos, teniendo en cuenta que los Reyes se eliminan individualmente, ya que valen 13 por sí mismos. Las demás cartas tienen el valor de su número, mientras que los Ases valen 1, las Jotas 11 y las Reinas 12.
Las cartas sólo pueden ser eliminadas si están completamente expuestas (es decir, no tienen otras cartas cubriéndolas). Además de las cartas en la pirámide, el jugador tiene una baraja de donde puede sacar cartas que también pueden ser emparejadas con las cartas expuestas para su eliminación.
Trucos y consejos
Algunas prácticas que podrías realizar para dominar el arte del solitario son:
- Intenta siempre revelar nuevas cartas moviendo las que están boca arriba.
- Prioriza las jugadas que te permitan colocar cartas en las pilas de los Ases.
- Evita tapar cartas bajas con otras más altas si no es estrictamente necesario.
- Aprovecha las columnas vacías para mover secuencias largas de cartas.
- Si tienes varias jugadas posibles, elige primero la que te brinde más opciones a futuro.
Con estos consejos y jugando continuadamente, pronto te convertirás en un maestro del solitario. ¿A qué esperas para desafiar a tu mente con este adictivo juego de cartas? ¡Baraja y a jugar!
Diferencias entre las barajas españolas y las barajas de poker para jugar al solitario
Jugar al solitario, ya sea con barajas españolas o con barajas de poker, puede ofrecer experiencias ligeramente diferentes debido a las características propias de cada tipo de baraja. Las principales diferencias que se pueden destacar son:
Diseño y composición de las barajas
Barajas españolas
Tienen 48 cartas distribuidas en cuatro palos: oros, copas, espadas y bastos. Cada palo cuenta con doce cartas: nueve números y tres figuras (sota, caballo y rey).
Barajas de Poker
Cuentan con 52 cartas distribuidas en cuatro palos: corazones, diamantes, tréboles y picas. Cada palo tiene trece cartas: diez números y tres figuras (jota, reina y rey), además del As, que puede funcionar como la carta más baja o más alta y dos jokers que generalmente no se utilizan en el solitario.
Variaciones en el juego
- Número de cartas y palos: la principal diferencia es el número de cartas y la presencia del caballo en la baraja española, que no tiene un equivalente directo en la baraja de poker. Esta diferencia afecta la cantidad de movimientos y estrategias disponibles durante el juego.
- Uso del As: en las variantes de solitario jugadas con barajas de poker, el As suele tener un papel especial, actuando como la carta más baja que permite iniciar las secuencias o pilas de base. En las barajas españolas, el As se integra en la secuencia numérica de manera más tradicional.
- Visualización y estrategia: el diseño distintivo y los colores de los palos pueden influir en la facilidad de visualización de las cartas y las estrategias a aplicar. Algunos jugadores encuentran más sencillo seguir las secuencias con los símbolos y colores de una baraja sobre la otra.
Adaptaciones del solitario
Dependiendo de la variante de solitario que se juegue, puede ser necesario adaptar las reglas ligeramente para acomodar el número diferente de cartas o la ausencia/presencia del caballo. Algunas variantes de solitario se adaptan mejor a un tipo de baraja que a otra, lo que puede ofrecer una experiencia de juego distinta.
Por ejemplo, variantes que requieren el uso de todas las cartas de la baraja pueden ser más adecuadas para barajas de poker debido a su mayor número de cartas.
En conclusión, aunque las reglas básicas del solitario no cambian drásticamente entre usar una baraja española o una de poker, las diferencias en composición, diseño y tradición de juego pueden proporcionar experiencias ligeramente distintas. Elegir una u otra dependerá de tus preferencias personales, así como de la variante específica de solitario que desees jugar.
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