CURIOSIDADES
En el camino a la maternidad, muchas parejas encuentran obstáculos imprevistos que pueden tornar el proceso de concebir más difícil de lo esperado. Factores como hábitos de vida no saludables, estrés y desequilibrios alimentarios pueden influir negativamente en la fertilidad. 
Sin embargo, existen una serie de consejos y trucos que pueden aumentar la probabilidad de un embarazo exitoso a la primera. Si quieres saber cuáles son, continúa leyendo. 

Consejos para incrementar las posibilidades de embarazo

Comprender la ovulación 

Las pruebas de ovulación pueden ser herramientas muy útiles para entender tu ciclo y saber cuándo eres más fértil. Estos tests, fácilmente disponibles y precisos, indican los días fértiles de cada mes, que generalmente son alrededor de seis. 
Test de ovulación para los días fértiles de embarazo
Tomar tu temperatura corporal a diario y observar si hay un aumento durante tus días fértiles también podría servirte como técnica casera adicional para identificar tu ovulación. Además, si tus períodos son regulares, otro método práctico es llevar un calendario de fertilidad para identificar los mejores días para concebir. 
Los tests de ovulación son la opción más confiable para saber cuándo estás ovulando, pero también puedes tener en cuenta otros consejos para aumentar tu probabilidad de embarazo.

Comprender cuándo y cómo mantener relaciones sexuales

Los expertos recomiendan tener relaciones sexuales un día antes y un día después de la ovulación. Aunque puede parecer tentador tener relaciones sexuales todos los días, esto podría resultar en un deterioro de la calidad del esperma. Lo ideal es tener relaciones cada dos o tres días, ya que los espermatozoides pueden sobrevivir hasta 72 horas en la vagina.
Además de preguntarse cuándo tener relaciones sexuales, es importante considerar la posición. Aquellas posturas en donde la mujer está erguida no son muy favorables para la concepción. 
Posturas que permiten una penetración más profunda, como el misionero o estar recostados de lado, con el hombre detrás, permiten que el esperma llegue más cerca del cuello uterino, lo cual puede aumentar la probabilidad de concepción. También es recomendable quedarse acostada boca arriba con las piernas flexionadas durante aproximadamente media hora después del acto sexual para permitir que el semen permanezca más tiempo en el útero.

Adoptar un estilo de vida saludable

Mantener un estilo de vida y una dieta saludable puede tener un gran impacto en tus posibilidades de quedarte embarazada. Opta por alimentos ricos en proteínas; hidratos de carbono; frutas; verduras y frutos secos. 
Los suplementos como la jalea real, que puede promover la fertilidad, así como el aceite de onagra o el té de caléndula, también pueden ser beneficiosos. Además, es importante dejar malos hábitos como el tabaquismo y el consumo de alcohol, ya que pueden ser perjudiciales para la fertilidad.
Por otra parte, el ejercicio regular y los suplementos de ácido fólico pueden ser beneficiosos para una concepción más rápida. Asimismo, elige alimentos como las pipas de girasol; las legumbres; los vegetales de hoja verde; el aceite de oliva y los pescados azules ya que pueden contribuir a una mayor fertilidad. 
Finalmente, controlar tu estrés y ansiedad también es crucial, ya que pueden retrasar la concepción. Puedes probar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o el pilates para mantener la calma y aumentar tus posibilidades de embarazo.

Mejorar la calidad del esperma con buenos hábitos alimentarios y de estilo de vida

Estos consejos no sólo se aplican a las mujeres. Los hombres también pueden aumentar la calidad de su esperma adoptando un estilo de vida saludable; manteniendo una dieta rica en antioxidantes (presentes en los frutos rojos y las vitaminas C y E) y evitando sustancias nocivas como el alcohol, el tabaco y las drogas.
Si después de seguir estos consejos y pasados doce meses aún no logras quedar embarazada, es recomendable que consultes con un especialista en preconcepción para analizar tu caso y buscar soluciones.

Planifica tu camino hacia la maternidad

El camino hacia la maternidad puede estar lleno de retos e incertidumbres. Pero con una comprensión adecuada de los procesos biológicos, un estilo de vida saludable y técnicas de concepción apropiadas, es posible aumentar significativamente las posibilidades de un embarazo exitoso a la primera. 
Recuerda: cada pareja es única y estos consejos pueden no funcionar para todos de la misma manera. Sin embargo, siguiendo estos principios básicos, puedes proveerte a ti y a tu pareja con una base sólida para comenzar vuestro camino hacia la maternidad.

Síntomas de embarazo

En caso de quedar embarazada, los síntomas que podrías sentir en los primeros 15 días son:

Hinchazón del abdomen, mareos y náuseas

La hinchazón abdominal es uno de los primeros síntomas que pueden aparecer en las primeras 2 semanas de embarazo. Esto se debe a los cambios hormonales, la retención de líquidos y el estreñimiento. 
Junto a esto, pueden presentarse mareos y náuseas, aunque suelen aparecer un poco más tarde. Algunas mujeres también experimentan aversión a ciertos alimentos que antes les gustaban.

Aumento de la frecuencia urinaria

Aunque el aumento de la micción se suele asociar con etapas más avanzadas del embarazo (cuando el tamaño del bebé presiona la vejiga), este síntoma también puede aparecer en los primeros 15 días. 
La hormona gonadotrofina es la responsable, ya que aumenta el flujo sanguíneo en la zona pélvica.

Fatiga y cansancio excesivo

Otro síntoma común en las primeras semanas de gestación es el cansancio extremo. Muchas mujeres sienten la necesidad de dormir más y no aprovechan las horas de sueño como antes. 
Esto se debe principalmente a la progesterona, pero también contribuyen otros factores como las ganas frecuentes de orinar o los mareos.

Cambios emocionales y de humor

Los cambios hormonales durante los primeros 15 días de embarazo también pueden provocar alteraciones en el estado de ánimo. Algunas mujeres se sienten deprimidas, otras felices y aquellas con ansiedad pueden ver agravado su problema. 
No obstante, es importante que sepas que cada mujer experimenta estos cambios de manera diferente.

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