En España, los beneficiarios de la prestación o subsidio por desempleo tienen una serie de compromisos que deben cumplir, de acuerdo a las normativas rigurosas establecidas por las autoridades laborales. Tanto los subsidios ordinarios, como los específicos para mayores de 52 años, pueden verse afectados por reducciones, multas o hasta la extinción de la prestación bajo supuestos especificos.
Estos incluyen asistir a una oferta de trabajo y justificar su presencia, buscar empleo activamente, participar en acciones para aumentar su empleabilidad, mantener sus detalles de contacto actualizados, y mantener su inscripción como demandante de empleo. El incumplimiento de estas obligaciones puede resultar en sanciones significativas.
 

Los compromisos de los desempleados en España

La relación entre el desempleado y el Estado español, a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), es recíproca. El Estado proporciona ayuda financiera a través de las prestaciones y subsidios por desempleo, mientras que los beneficiarios se comprometen a cumplir ciertas obligaciones estipuladas tanto en la Ley General de la Seguridad Social como en el Real Decreto 625/1985.
Una de las obligaciones clave de los beneficiarios de estas ayudas es asistir a una oferta de trabajo si se les convoca. El desempleado no solo debe asistir a la oferta de trabajo, sino que también debe proporcionar un justificante de asistencia en un plazo de cinco días. Esta obligación se mantiene incluso si el desempleado no ha recibido una oferta de trabajo en varios meses. La intención detrás de esta obligación es fomentar la reincorporación del desempleado al mercado laboral lo más pronto posible.

Las sanciones por incumplimiento

El incumplimiento de las obligaciones de los beneficiarios de prestaciones o subsidios por desempleo se considera una infracción leve, pero no está libre de sanciones. Según el SEPE, la primera vez que ocurra una infracción, la sanción resultará en la pérdida de un mes de prestación. Si un beneficiario comete una segunda infracción, perderá tres meses de prestación; seis meses para una tercera infracción, y la extinción de la ayuda si hay una cuarta vez.
Estas sanciones se aplicarán a partir de la primera infracción y se escalonarán siempre que no hayan pasado más de 365 días entre una infracción leve y la anterior, independientemente del tipo de infracción.

¿Qué otras infracciones se consideran leves?

Aparte de no asistir a una oferta de trabajo sin justificación válida, el SEPE también clasifica otras omisiones como infracciones leves. Por ejemplo, no presentarse ante el SEPE, los servicios públicos de empleo autonómicos o las agencias de colocación en la fecha y hora indicadas también se considera una infracción leve, salvo que exista una causa justificada. De igual manera, se requiere que los beneficiarios busquen empleo activamente y participen en acciones para mejorar sus oportunidades de empleo.
Además, los beneficiarios deben acreditar ante el SEPE y los servicios públicos de empleo autonómicos las acciones que han realizado en búsqueda de empleo, la reincorporación al mercado laboral o la mejora de sus posibilidades de ocupación. Esta acreditación se realizará de la manera acordada entre estas entidades en el marco de su mutua colaboración. El incumplimiento de este compromiso se considera una infracción leve, al igual que no proporcionar a los servicios públicos de empleo la información necesaria para recibir notificaciones.
Finalmente, no mantener la inscripción como demandante de empleo es otra infracción leve que resulta en la pérdida de la prestación. Este compromiso es uno de los fundamentales para los beneficiarios de prestaciones por desempleo en España.
Los beneficiarios de prestaciones por desempleo en España deben cumplir con una serie de obligaciones como parte de su compromiso con el SEPE y los servicios públicos de empleo autonómicos. El incumplimiento de estas responsabilidades puede resultar en sanciones, que van desde la pérdida temporal de la prestación hasta su extinción permanente. Por lo tanto, es crucial que los beneficiarios comprendan y cumplan con estas obligaciones para continuar recibiendo su apoyo mientras buscan un nuevo empleo.
 

¿Qué es el SEPE y la RAI? 

El SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), es una entidad española encargada de gestionar las políticas de empleo y los programas de formación para trabajadores. Esta institución juega un papel crucial en el mercado laboral español, proporcionando una amplia gama de servicios tanto para empleadores como para buscadores de empleo. 
Entre sus funciones más destacadas se encuentra la gestión de las prestaciones por desempleo, ofreciendo apoyo económico a aquellos individuos que se encuentran en búsqueda activa de trabajo. Además, el SEPE es responsable de la orientación laboral, promoviendo la inserción y reinserción laboral a través de programas de formación y cualificación profesional adaptados a las necesidades del mercado de trabajo actual.
Además de sus funciones relacionadas con el desempleo y la formación, el SEPE también actúa como un puente entre empleadores y candidatos, facilitando la búsqueda de trabajo y la selección de personal. 
A través de su portal web, el SEPE ofrece un amplio catálogo de ofertas de empleo, permitiendo a los usuarios inscribirse y postularse a diferentes posiciones. Este servicio digital se complementa con una red de oficinas distribuidas por todo el territorio español, donde los profesionales ofrecen asesoramiento personalizado y apoyo en la gestión de trámites. 
Así, el SEPE se consolida como una pieza fundamental en la estructura del mercado laboral en España, contribuyendo significativamente a la reducción del desempleo y al fomento de una fuerza laboral cualificada y competitiva.
La RAI, o Renta Activa de Inserción, es un programa de subsidios proporcionado por el SEPE para desempleados de larga duración de 45 años o más que encuentran dificultades para reingresar en el mercado laboral.

También te puede interesar: