En España, cualquier analítica de sangre de rutina incorpora indicadores clave como la Hemoglobina Corpuscular Media (HCM) o el recuento de plaquetas. El HCM se trata de un parámetro esencial para evaluar la salud sanguínea que mide la concentración promedio de hemoglobina presente en cada glóbulo rojo o eritrocito.
Esta se calcula dividiendo la cantidad total de hemoglobina entre el número de glóbulos rojos en una muestra sanguínea. Y, de acuerdo a expertos de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), cuando arroja un total de entre 28% y 32%, podemos quedarnos tranquilos: son valores normales. 
Sin embargo, ¿qué sucede si los estudios reportan números por encima o por debajo de los mencionados? 

El rol de la HCM en el diagnóstico de anemias

La HCM desempeña un papel crucial en el diagnóstico de trastornos hematológicos, especialmente en la anemia, caracterizada por un déficit de hierro en sangre. Variaciones significativas en los niveles de hemoglobina corpuscular media, ya sean elevados o disminuidos, pueden ser indicativos de diversas complicaciones médicas, tal como advierten desde el Hospital Fuensanta de Madrid

¿Qué significa un nivel elevado de HCM?

Cuando los valores de HCM superan el rango normal, se produce una condición conocida como hipercromia. Esto indica que cada glóbulo rojo contiene una cantidad excesiva de hemoglobina, lo que les confiere un color más intenso de lo habitual. 
Esta afección se denomina anemia hipercrómica y puede ser causada por deficiencias de vitamina B12 o ácido fólico. Además, la prestigiosa clínica Mayo Clinic señala otros factores que pueden elevar los niveles de hemoglobina, como: 
  • La policitemia vera (un trastorno de la médula ósea que produce glóbulos rojos en exceso).
  • Quemaduras graves.
  • Enfermedades pulmonares.
  • Deshidratación.
  • Tabaquismo agudo.
  • Ejercicio físico extremo. 
Es fundamental identificar y tratar la causa subyacente para evitar complicaciones.

Niveles bajos de HCM: ¿qué implican?

Por otro lado, cuando la concentración de hemoglobina por glóbulo rojo es inferior a lo normal, se presenta un cuadro de hipocromia. La causa más común es la deficiencia de hierro, que deriva en una anemia hipocrómica
Otras posibles etiologías incluyen la talasemia (un trastorno hereditario) o la intoxicación por plomo. 
La anemia, en sus diversas formas, puede generar síntomas como fatiga extrema; debilidad; cefaleas; pérdida de apetito; taquicardia o dificultad respiratoria. Si no se aborda adecuadamente, puede progresar a una anemia ferropénica con consecuencias aún más graves para la salud y calidad de vida de los pacientes.

Diagnóstico y tratamiento de alteraciones en la HCM

Ante cualquier resultado anormal en la HCM, es primordial acudir a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso. Esto implica una evaluación exhaustiva que puede incluir análisis adicionales como niveles de vitamina B12; ácido fólico o ferritina, así como estudios genéticos en casos de sospecha de talasemia.
El tratamiento dependerá de la causa identificada. En casos de deficiencias nutricionales, se recomendarán suplementos y cambios en la dieta. Para trastornos más complejos, como la policitemia vera o la talasemia, se requiere un abordaje especializado que puede incluir medicamentos; transfusiones sanguíneas o incluso un trasplante de médula ósea en situaciones severas.

HCM: prevención de niveles bajos y altos

Para prevenir y tratar los niveles bajos de HCM, los expertos recomiendan:
  • Aumentar el consumo de alimentos ricos en hierro, como carnes rojas; legumbres; cereales fortificados y vegetales de hoja verde.
  • Suplementar con hierro si es necesario, bajo supervisión médica.
  • Tratar la causa subyacente, como la pérdida de sangre o problemas de malabsorción.
Por otra parte, para prevenir y tratar los niveles altos de HCM, es importante:
  • Identificar y tratar la causa subyacente, como la policitemia vera o la talasemia.
  • Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, ya que pueden empeorar la condición.
  • Mantener una dieta saludable y equilibrada, evitando el consumo excesivo de alimentos que puedan aumentar la producción de glóbulos rojos.

¿Cómo mantener niveles normales de HCM?

Mantener los niveles de hemoglobina corpuscular media dentro del rango saludable es posible mediante una dieta adecuada; suplementación de hierro cuando sea necesario y el tratamiento de cualquier condición subyacente.
Alimentos ricos en hierro
Para mantener los niveles normales de Hemoglobina Corpuscular Media (HCM) es importante consumir alimentos ricos en hierro, ya que este mineral es esencial para la producción de glóbulos rojos y hemoglobina. Algunos de los mejores alimentos con hierro son:
  • Carnes rojas.
  • Legumbres (lentejas, garbanzos, judías).
  • Cereales fortificados.
  • Vegetales de hoja verde (espinacas, brócoli, col rizada).
  • Frutos secos y semillas.
Infusiones ricas en hierro
Además de los alimentos, ciertas infusiones también pueden ayudar a mantener los niveles de hierro adecuados y, por lo tanto, los niveles normales de HCM. Algunas opciones son:
  • Té verde.
  • Infusión de menta.
  • Infusión de ortiga.
  • Infusión de diente de león.
Actividad física
La actividad física regular también puede contribuir a mantener los niveles normales de HCM, ya que el ejercicio ayuda a mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos.
Algunas actividades recomendadas son:
  • Caminar.
  • Nadar.
  • Hacer bicicleta.
  • Practicar yoga.
Implementando todos estos hábitos podrás asegurar unos niveles normales de Hemoglobina Corpuscular Media. En caso de que los niveles bajos o altos persistan, consulta con un profesional de la salud. 

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