La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una alerta sanitaria en España advirtiendo sobre la presencia de avellanas no declaradas en las cañas de chocolate de la marca Abiarjo. La alerta se origina en la Comunidad Valenciana, pero no se descarta que el producto se haya distribuido en otras regiones del país.
Según la información proporcionada por AESAN a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), las cañas de chocolate afectadas corresponden al lote CLH150324, con código de barras 8411340100039 y fecha de consumo preferente 02/08/2024. Se presentan en envases de 300 gramos y deben conservarse en un lugar seco y fresco, alejado de la luz solar.

Riesgos para personas alérgicas a los frutos secos

La presencia de avellanas no declaradas en el etiquetado supone un riesgo para las personas alérgicas a los frutos secos. Aesan recomienda a este grupo de consumidores que se abstengan de consumir el producto afectado. Sin embargo, para el resto de la población no alérgica, el consumo de estas cañas de chocolate no representa ningún peligro.
Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), aproximadamente el 5% de la población infantil y el 2% de los adultos en España sufren algún tipo de alergia alimentaria, siendo los frutos secos uno de los alérgenos más comunes.

Importancia del etiquetado correcto de los alimentos

Este caso resalta la importancia de un etiquetado preciso y completo de los productos alimenticios, especialmente para aquellos que contienen alérgenos potenciales. La legislación europea y española exige que los fabricantes declaren la presencia de los 14 alérgenos principales, incluyendo los frutos secos, en el etiquetado de sus productos.
El Reglamento (UE) Nº 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor establece normas claras sobre el etiquetado de alérgenos. Los operadores de empresas alimentarias deben garantizar que la información sobre la presencia de sustancias o productos que causen alergias o intolerancias se indique claramente en la lista de ingredientes, destacándolos mediante una composición tipográfica diferente.

Medidas adoptadas por las autoridades sanitarias

Ante la alerta, Aesan ha trasladado la información a través del SCIRI para verificar la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización. Las autoridades sanitarias realizan controles periódicos para garantizar el cumplimiento de la normativa sobre etiquetado y seguridad alimentaria.
En caso de detectar productos que incumplan la legislación, las autoridades pueden ordenar su retirada del mercado, como ha sucedido en este caso con las cañas de chocolate Abiarjo. Además, los fabricantes o distribuidores responsables pueden enfrentarse a sanciones administrativas o incluso penales, dependiendo de la gravedad de la infracción.

Recomendaciones para consumidores alérgicos

Las personas con alergias alimentarias deben extremar las precauciones al adquirir y consumir productos procesados. Se recomienda leer detenidamente el etiquetado, prestando especial atención a la lista de ingredientes y a las advertencias sobre la posible presencia de alérgenos.
En caso de duda, es aconsejable contactar con el fabricante o distribuidor para obtener más información sobre la composición del producto. Asimismo, las personas alérgicas deben llevar consigo la medicación de emergencia prescrita por su médico, como los autoinyectores de adrenalina, por si sufren una reacción adversa.
Las alertas alimentarias son relativamente frecuentes y tienen como objetivo proteger la salud de los consumidores. En los últimos años, se han producido varios casos similares de retirada de productos por la presencia de alérgenos no declarados, como leche, huevo, soja o mostaza.
Estas situaciones ponen de manifiesto la necesidad de una mayor concienciación sobre la importancia de un etiquetado preciso y de un control riguroso por parte de las autoridades sanitarias y de las propias empresas alimentarias. Solo así se podrá garantizar la seguridad de todos los consumidores, especialmente de aquellos con alergias o intolerancias alimentarias.
 

¿Qué es una alerta alimentaria de la AESAN?

Una alerta alimentaria de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) es una notificación oficial emitida cuando se identifica un riesgo potencial para la salud pública derivado del consumo de un alimento o producto alimentario. Estas alertas son parte de un sistema de vigilancia y respuesta rápida para proteger a los consumidores. La AESAN, como organismo responsable en España, actúa en coordinación con otras autoridades sanitarias a nivel regional, nacional e internacional, para identificar, evaluar y gestionar riesgos asociados a los alimentos y piensos.

Proceso de Detección y Notificación: 

El proceso comienza cuando se detecta un problema en un producto alimentario, ya sea por controles rutinarios, autocontroles de las empresas, notificaciones de otros países, o informes de consumidores o profesionales de la salud. 
Una vez identificado el riesgo, se activa un protocolo que incluye la evaluación del peligro, la trazabilidad del producto y la determinación de las medidas a adoptar. La AESAN, utilizando el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), se encarga de distribuir la información relevante a las autoridades competentes en las comunidades autónomas y, si es necesario, a nivel europeo a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF).

Tipos de Riesgos y Medidas

Los riesgos que pueden desencadenar una alerta alimentaria incluyen contaminación química, biológica (como bacterias patógenas), presencia de cuerpos extraños (como fragmentos de vidrio o plástico), o etiquetado incorrecto que pueda ocasionar alergias. Dependiendo de la gravedad y el alcance del riesgo, las medidas pueden variar desde la retirada del producto del mercado, pasando por la emisión de recomendaciones de no consumo hasta la realización de campañas informativas para alertar al público.
Las alertas alimentarias son una herramienta crucial en la protección de la salud pública. Permiten reaccionar de manera rápida y eficaz ante riesgos alimentarios, minimizando así la exposición de los consumidores a productos peligrosos. 
Además, estas alertas ayudan a mantener la confianza en el sistema de seguridad alimentaria, asegurando que los alimentos que llegan al consumidor son seguros y de calidad. La transparencia y la comunicación efectiva son elementos clave en la gestión de estas alertas para garantizar la protección y el bienestar de los consumidores.

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